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Os presento a Miguel Trébol, mi anfitrión y guía durante mi viaje a Veguellina de Órbigo, Castilla y León. Sí, es tan genio y tan simpático como aparenta, y desearía que todos hubierais podido conocerle. Desde luego, tiene una gran historia que contar. ¡Dale al PLAY para conocerle!

Trébol comenzó en el cine con tan sólo 14 años, gracias a uno de sus profesores, Adolfo García Fines. Se acuerda perfectamente de su nombre, fue él quien le introdujo en el mundo de la proyección, le enseñó los diferentes sistemas, cómo cambiar los carbones o a hacer la limpieza. Él lo describe como un «artista», y lo hace con orgullo.

Ese mismo orgullo se deja ver cuando habla de sus comienzos en el cine Gordón, en Veguellina de Órbigo, donde profesor y alumno proyectaron películas durante años hasta que el alumno se convirtió en maestro.
Escucha a Trébol en Spreaker. Te lo cuenta él mismo.

Y el cine analógico dio paso al digital.

Trébol, sin embargo, nunca ha renunciado a ver el cine como se hacía antes. El primer proyector que se compró «fue un Super-8, y bueno». Con brillo en los ojos me ha contado que estaba casi nuevo, «nuevín«, algunos de los aparatos «incluso sin desembalar». Después compró un Siemens, el primero que reparó, el primero de los «más de 100 aparatos» que ahora expone en este rincón de Castilla y León.

Y todo empezó porque a Trébol le fue «picando la curiosidad». Que si «este no tiene sonido, el otro tiene el motor quemado, las poleas desgastadas… ¿hay que hacerle las piecitas? ¡Pues hay que hacérselas!». Y una frase que no dejó de enamorarme: «¡Pues esto tiene que funcionar!».

LUNA DE CORTOS

FESTIVAL INTERNACIONAL DE CORTOMETRAJES DEL ÓRBIGO

Para descubrir más sobre el Festival Luna de Cortos,  he entrevistado también a Balbino Ferrero, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Villarejo de Órbigo y director del Festival de Cortometrajes.

Él es uno de los culpables de que Trébol tenga ahora una sala de exposiciones donde mostrar su colección. Él «conocía las cosas que Miguel tenía en su casa» y dijo: «esto hay que sacarlo de ahí y experimentar con ello porque son joyas». Trébol «accedió» y procedieron a limpiar todas las piezas, las catalogaron y las pusieron «en condiciones de ser expuestas».

Según Balbino, la galería de Miguel es «una de las actividades paralelas más importantes del Festival». Además, «habrá un momento en el que sea una exposición permanente, todo el año». Para Balbino «esa es la clave» del trabajo que realizan, su intención es la de convertir la exposición en «un museo del cine«.

La primera celebración de este encuentro fue en 2014, este año van «a por la sexta», una edición que tendrá lugar del próximo 27 de julio al 3 de agosto.

Convoca un concurso nacional de cortometrajes para trabajos realizados entre 2018 y 2019 pero, además de las secciones a concurso (rural, ficción, alternativo…), el festival incluye muchas otras actividades paralelas -como la galería de Miguel-. «Sesiones especiales, infantiles, masterclasses de doblaje o de dirección de casting» y «de todas las especialidades del cine». Un sinfín de talleres que enmarcan el evento.

Cada año se une al festival un país invitado. Colombia, Francia, Portugal, Argentina y Nueva York -como ciudad invitada- han sido los elegidos de los últimos años. Aunque Balbino no ha querido «desvelar» el secreto de qué país se unirá al festival en esta ocasión, promete que no defraudará.

EL ENTORNO

Dentro del Ayuntameinto de Villarejo de Órbigo hay cuatro localidades: Villoria de Órbigo, Villarejo de Órbigo, Estébanez de la Calzada y Veguellina de Órbigo.  Según Balbino, esta última «es la más poblada». Todo ello se encuentra dentro de la comarca de Órbigo, la más poblada de Castilla y León con más de 17.000 habitantes.

Para Balbino, «es una comarca que respira cultura». Él cree que «la cultura es lo único que nos va a salvar de la despoblación rural. Y la educación también». 

Escucha a Balbino en Spreaker.

Veguellina de Órbigo cuenta también con un lugar dedicado al séptimo arte. Se trata de la Plaza Elena Santiago, «donde se hacen las proyecciones al aire libre» y donde han creado su propio paseo de la fama: «un paseo de las lunas». Cada luna contiene el nombre de los actores que hasta ahora han recibido el premio honorífico del festival.